Florisa

Cinco robots móviles autónomos (AMR) MiR1000 han mejorado la productividad, la seguridad y han eliminado los problemas de almacenamiento en la planta de Florisa, una empresa que opera en el segmento textil, con una producción centrada en el teñido de fibras naturales y artificiales. con sede en Brusque (SC), Brasil. Anteriormente, la planta utilizaba carretillas elevadoras tripuladas para transportar 90 toneladas de tejido a la planta de producción. Las soluciones automatizadas de MiR han permitido transportar hasta 200 toneladas al día, lo que representa un aumento del 122% respecto a lo que se conseguía anteriormente.

Tinturaria Florisa Ltda, con sede en Brusque (SC), es una empresa que opera en el segmento textil, con una producción centrada en el teñido de fibras naturales y artificiales. La filosofía de Florisa se basa en la búsqueda de tecnología y excelencia en sus servicios. Para ello, ha dotado progresivamente su producción con equipos de última generación, además de especializar su mano de obra productiva y administrativa.

La búsqueda de la innovación es una constante, y se consigue a través de mejores equipos, cualificación de la mano de obra, ampliación del parque industrial y de la capacidad productiva, ofreciendo flexibilidad en la entrega, precios compatibles con el mercado y calidad.

Antes de la implantación de tecnologías colaborativas, el transporte de materiales textiles era un proceso tedioso y laborioso. Los trabajadores utilizaban carretillas elevadoras para transportar estos materiales desde la zona de almacén hasta la planta de producción. En una jornada laboral normal, las carretillas elevadoras tardaban unas horas en entregar los materiales, lo que aumentaba en épocas de producción con mucho trabajo.

Patrick Laurens Stolfi, ingeniero de costes de Florisa, afirmó: "Transportar los tejidos situados en el almacén hasta la planta de producción es sin duda una de las tareas logísticas más pesadas que existen en nuestra planta. La distancia recorrida entre un punto y otro es muy larga sin tener en cuenta que existen diferentes obstáculos en el camino. Además, dentro del recorrido hay que pasar por algunas zonas muy transitadas dentro de la planta. Por ello, en Florisa vimos un área de oportunidad que debíamos atacar con la implantación de nuevas tecnologías".

Florisa cuenta con la primera solución de este tipo en la industria textil. En la actualidad, la empresa de Brusque dispone de 5 robots móviles autónomos MiR1000 con una capacidad de carga de 1 tonelada cada uno para operar en un almacén de 5 plantas integrado con 4 ascensores y jaulas RFID, además de la conexión con el ERP y el SGA para el control y la gestión de todo el proceso. Hay 450 posiciones de recepción y 3000 de almacenamiento de tejidos.

Los 5 robots MiR 1000 controlados por el sistema de gestión de flotas MiR han permitido aumentar los beneficios de la producción, más asertividad en menos tiempo de ejecución, más datos y análisis y menos errores en el proceso de producción.

Los MiR1000 equipados con la última tecnología de escáner láser proporcionan un campo de visión de 360 grados para una seguridad óptima. Las cámaras 3D de la parte delantera tienen un alcance de entre 30 y 2.000 mm sobre el nivel del suelo, y dos sensores situados en cada esquina garantizan que el robot vea las jaulas de tela y otros obstáculos que normalmente pueden ser difíciles de ver para otros robots.

El objetivo de Florisa era aumentar la capacidad de teñir tejidos, pero con el proceso manual de entrada y salida de materiales había pérdidas, repeticiones y un coste elevado.

"Inicialmente, la idea era pasar de una producción de 90 toneladas/día a 160 toneladas/día", explica Patrick Laurens Stolfi, ingeniero de costes de Florisa". Con el proyecto en marcha, se ha podido llegar a 200 toneladas / día, un aumento del 122% de lo previsto en el proyecto".

"Además del espíritu pionero, convertirse en una empresa de referencia en la Industria 4.0 en Brasil es muy importante, ya que vemos un aumento en la productividad que incluso es escalable, y la expectativa superada en la operación también son logros que destacan la relevancia de los robots autónomos móviles MiR", agregó.

Laurens Stolfi, destaca: "La optimización de nuestro transporte interno con la flota de 5 robots MiR1000 gestionados por MiR Fleet, que cuenta con una configuración en línea sencilla y centralizada, es una de las principales características de nuestra solución. Hemos eliminado los cuellos de botella y las interrupciones gracias al funcionamiento ininterrumpido de los robots móviles dentro de nuestras instalaciones."

Pollux, integrador de sistemas certificado por MiR, ha proporcionado el soporte necesario para el despliegue de los robots móviles autónomos MiR en Florisa. "Muchas empresas contemplan la Industria 4.0 únicamente desde la perspectiva del aumento de la productividad. Sin embargo, hay otra línea de la Industria 4.0, que es saber utilizar las tecnologías para crear una experiencia diferenciadora para la empresa y crear una ventaja competitiva desde el punto de vista de la oferta de productos al mercado. El proyecto Florisa puso la tecnología a favor de este escenario", Gustavo Baumgarten, director general de Pollux.

Con la implantación de los robots móviles autónomos de MiR, cabe destacar: la precisión (sin contacto con el producto y, por tanto, más eficacia en el proceso de entrada y salida); el compromiso interno (con los empleados trabajando juntos con la nueva tecnología y desarrollando nuevas habilidades estratégicas); y la reducción de errores operativos (se han eliminado los errores al automatizar y controlar totalmente el proceso).

"En Florisa, los trabajadores pueden ahora gestionar los robots MiR a través de una única interfaz, que activa la inteligencia artificial para asignar pedidos a los robots. La IA agrupa los pedidos de forma que se reducen las caminatas innecesarias y prioriza el trabajo en función de la ubicación de los artículos, los plazos de envío y otros criterios configurables", explica Laurens Stolfi.

Los asociados pueden centrarse en otras tareas importantes que añaden valor al negocio mientras los robots MiR1000 se desplazan solos hasta un punto de encuentro para transportar los tejidos".

La empresa inició sus actividades en 1973, basándose en la experiencia y los conocimientos de sus fundadores, y desde entonces han ido adoptando nuevas tecnologías para seguir innovando con el paso de los años y están seguros de que esta es la forma de seguir dando pasos positivos para Florisa.